El Programa de Formación y Movilidad del CIBERCV tiene como reto fundamental formar a los investigadores cardiovasculares del futuro para mejorar la salud de la sociedad, garantizando la continuidad del buen nivel de la investigación cardiovascular en nuestro país. La formación de jóvenes cardiólogos en investigación básica y de jóvenes investigadores básicos en la relevancia de los problemas clínicos, y la identificación de cuestiones clínicamente relevantes para su abordaje desde la investigación básica son algunos de los objetivos que se plantea este Programa. Borja Ibáñez es su coordinador.
¿Cuáles considera que son los principales retos para la formación en el área de la Salud Cardiovascular?
En las décadas previas hemos observado una mejora impresionante en el diagnóstico y tratamiento de las patologías cardiovasculares en su fase sintomática. Un ejemplo paradigmático es el tratamiento del infarto agudo de miocardio, con una reducción de mortalidad hospitalaria asociada a esta patología de un 25% a finales de los años 70 a un 5% a principios de este siglo. Uno de los grandes retos en la formación cardiovascular del futuro a corto plazo es hacer que las generaciones que están emergiendo tengan muy claro que la prioridad debe de ser la prevención cardiovascular para evitar el desarrollo de la fase sintomática de estas enfermedades. Esta es la única manera de poder atajar la epidemia de enfermedad cardiovascular que ya existe en todo el mundo. Otros retos importantes son relativos al mejor entendimiento entre la investigación básica y tecnológica con la investigación y asistencia clínica.
Usted coordina el programa de Formación y Movilidad del CIBERCV, ¿cuáles son las prioridades que se marca el CIBERCV en este campo?
-Una clara prioridad de este programa es preparar un recambio generacional que garantice mantener el buen nivel que existe en la investigación cardiovascular en España. El CIBERCV tiene una salud científica excepcional, con 40 grupos punteros a nivel europeo. Nuestra obligación es poder identificar los líderes emergentes que puedan coger este testigo en las siguientes décadas. Otra prioridad de este programa es contribuir a integrar investigadores básicos y clínicos en programas conjuntos. Para ello se necesitan investigadores que conozcan ambos lenguajes, y ello sólo puede conseguirse entrenando a jóvenes investigadores en entornos mixtos, clínicos y no clínicos (básicos, epidemiológicos, tecnológicos).
¿Qué puede aportar a la formación en el área de la Salud Cardiovascular el contar con una estructura como CIBERCV?
-La estructura del CIBERCV representa una oportunidad única. 40 grupos de investigación cubriendo los diferentes aspectos de la investigación cardiovascular integrados dentro de una única institución es un diamante. Se puede ofrecer programas mixtos donde dos grupos diferentes abordan una pregunta única con abordajes muy diferentes (perspectiva clínica, básica, epidemiológica, etc.). Esta estructura, además, permite enviar solicitudes a la Comisión Europea para formar a jóvenes investigadores que se integren en una única institución (CIBERCV) pudiendo recibir formación desde muy diferentes puntos de vista (programa Marie Curie, por ejemplo). Finalmente, la decisión de la dirección científica del CIBERCV de apostar claramente por la formación permite poder hacer una política científica a largo plazo, con dedicación de recursos para estos programas.
¿Cuál debe ser el papel del CIBERCV para promover e incrementar la formación de investigadores en este campo?
-El CIBERCV juega un papel fundamental, ya que integra a los grupos más competitivos del país y por tanto tiene la posibilidad de contribuir en la formación a diferentes niveles. El compromiso a nivel de presupuesto para el Programa de Formación es una clara demostración del interés en promocionar la formación de los jóvenes investigadores en el campo cardiovascular en España.
¿Qué objetivos concretos se marca el Programa de Formación y Movilidad del CIBERCV?
-Los objetivos concretos incluyen: en primer lugar, la formación de jóvenes investigadores a través del programa de contratos Jordi Soler Soler, un programa que consiste en contratos de 2+1 años para un investigador (clínico, básico, epidemiólogo o tecnólogico) que se integra en dos o más grupos con enfoques diferentes y un programa de formación e investigación conjunto; un segundo punto es la oferta de ayudas de movilidad de corta duración entre grupos del CIBERCV, o de duración intermedia en centros internacionales; en tercer lugar, los programas formativos conjuntos con otras entidades relevantes en el panorama cardiovascular nacional (CNIC y SEC); y un cuarto eje son los programas formativos con otros CIBER.
¿Cómo se apoya la consecución de contratos para jóvenes investigadores?
-Como detallo previamente, los contratos de formación Jordi Soler Soler tienen una financiación que viene íntegramente del presupuesto del programa de formación del CIBERCV. Además, el programa 1 del CIBERCV ha tomado la decisión de co-financiar otro contrato adicional con las mismas características que el descrito previamente, con la peculiaridad de que el 50% del contrato debe de ser financiado por los grupos receptores del investigador en formación. Además, estamos explorando la posibilidad de ofrecer contratos adicionales co-financiados por el CIBERCV, otras instituciones relevantes en el panorama nacional y los grupos receptores. Esta oferta de formación es única en el panorama, y habla de la clara apuesta de nuestro CIBER por la formación de las futuras generaciones.
Una de las patas del Programa de Formación y Movilidad del CIBERCV es el Plan de estancias de investigación, ¿cuáles son los objetivos en torno a los que se articula este plan y qué posibilidades ofrece?
-Existen dos tipos de ayudas para estancias de investigación. La ayuda de estancias cortas está destinada a financiar estancias de breve duración (días-semanas) en un grupo del CIBERCV diferente al del investigador que opta a la ayuda. El objetivo es aprender una técnica especial, o realizar algunos experimentos concretos relacionados con proyectos en desarrollo del CIBERCV. Por otro lado, existe la posibilidad de financiar estancias de medio plazo (pocos meses) en centros internacionales de excelencia.
¿Qué papel juega el Programa de Formación en la mejora de la integración de los grupos CIBER?
-Cada vez es más claro que las barreras entre diferentes disciplinas son muy borrosas y están desapareciendo. El ejemplo más paradigmático es la creación de una nueva disciplina como es la cardio-oncología. En línea con este cambio, existen iniciativas conjuntas con otras áreas del CIBER, y el programa de formación juega un papel central en éstas. Estas actividades incluyen jornadas científicas conjuntas, donde poner juntos investigadores de diferentes campos resulta en sinergias científicas. Además, se apoyan iniciativas de estudiantes de doctorado que comparten un espacio donde presentan su trabajo y reciben feed-back de sus pares y de investigadores más senior.
¿Cuáles son las prioridades en el diseño de la oferta de Cursos de Formación del CIBERCV y cómo se coordina con la formación a la que pueden acceder los investigadores en sus propias instituciones?
-Además de los programas detallados previamente, el CIBERCV tiene en la agenda una jornada anual científica donde se presentan los avances de los programas conjuntos de diferentes programas y donde los investigadores más jóvenes son protagonistas. Además, estamos abiertos a apoyar iniciativas locales que se consideran ejemplares y que podrían ser de interés para otros grupos del CIBERCV. Cualquier propuesta local para ser avalada por el CIBERCV es estudiada por el comité de formación y finalmente por el de dirección para elegir los programas de mayor calidad.